21/1/16

Hazme un hueco en tu agenda.

Yo esto lo uso como un desahogo personal, por si no lo habéis visto. Así que hablo de lo que veo día a día (o de lo que no veo, por que estoy un poco ciega sin gafas).

Y no os voy a mentir, hace días hay algo que me ronda por la cabeza, una humareda parecida a la niebla más densa del poblado de Drácula me invade los sentimientos. Me despierto por las noches con sudores fríos, tiritando, muerta de miedo... y es que no lo entiendo... no puedo llegar a comprender...


¿PARA QUÉ CARAJOS QUEDAS CONMIGO SI VAS A ESTAR PEGADO AL MÓVIL?



De verdad que no lo entiendo, yo he estado esperando una llamada importante (mentira, es por darme algo de importancia) y también he estado pendiente del móvil pero por el amor de dios, HAZME CASO, háblame, contéstame... ¿Eres un robot?

¿No os ha pasado? (si no te ha pasado aún es que tú eres el robot del momento).

Quedas con tu amiga Fuencisla (os daréis cuenta de que es un nombre muy común por estos lares), vais a una terraza y os pedís una cocacola/café/gintonic/cubata (depende de la hora del día, aunque también te puedes pedir todo eso por ese orden, tú decides).
Fuencisla saca el móvil mientras esperáis a que os sirvan y tú empiezas a contarle la última movida que tuviste con tu jefe, un niñato que intenta ir de mayor por la vida y tan sólo hace que cargarte la vida con más y más trabajo, lo que quiere decir que te enrollas más que una persiana, pero ahí está tu amiga de toda la vida.

Tú vas hablándole, la ves como mueve los dedos velozmente en el teclado táctil, de vez en cuando levanta la mirada para dejar salir un "ahá" con una ceja levantada, que te hace dudar entre si puedes seguir o si realmente no te está escuchando... y es entonces cuando pasa.

Cuando sucede.

Es entonces cuando Fuenci, deja el móvil encima de la mesa y con su tono dulce de voz te dice...

"¿Qué decías? No te estaba escuchando perdona."

Fuencisla se fue a la p***

Sinceramente... le tiraba la silla, al camarero, al perro del señor que está a mi lado tomando un café, le tiraba el cenicero en la cabeza y después le hacía tragar sin respirar las dos coca colas que llevaba el camarero en la bandeja. Y la bandeja también se la tragaba.

¿Es tan difícil continuar una conversación más allá del común saludo? 

Estás hablando de algo y te ignoran. Les preguntas algo y puedes ver como la baba les cae de la comisura de la boca mientras sonríen como bobalicones con alguna tontería que sale del móvil. Después quiere que le escuche mientras me cuenta su vida. ¡JÁ!

Pero que no cunda el pánico (ni la ira), despega la bandeja de las costillas de Fuencisla por que hoy os traigo tres métodos infalibles para que el robot que tenéis por pareja/amigx/novix/padre/madre/hermanx os haga caso.

Tres métodos que hará que os quieran y os escuchen.


Primero

Si estás en una de las situaciones anteriores, comunícate con esa persona a través de la red social que esté usando en ese momento.

Si es necesario, usa al negro del whatsapp. Nunca falla.

Seguro que levanta la mirada y te dice: 

"Qué bobos hablando por el móvil cuando estamos enfrente"

Claro idi****, si no me haces ni caso cara a cara, serás....

Evita tener objetos punzantes cerca, es un consejo y te hablo desde la experiencia. 



Segundo

Arréglate un poco el pelo, levántate (tranquilx que tu acompañante va tan pegado al móvil que ni se dará cuenta, como si quieres tirar la silla y la mesa, no se enterará) prepara tu mejor sonrisa y busca.

Busca la mesa más próxima a ti, con gente (no la busques son robots que encima seras masoca) y siéntate con ellos. Si no has tirado la silla en el paso anterior, puedes llevarte esa misma, por si acaso no tienen hueco para ti. 



Hoy en día hay muchas asociaciones contra el abandono de amigos a causa del móvil, más conocidas como ACADAM, con suerte te darás de frente con socios de alguna de ellas, te aceptarán en el grupo y buscaran para ti un amigo de adopción. Tranquilx, serás feliz.


Tercero (y último)

Creo que este método habla por si solo.

No lo digo (escribo) lo hago.


Es el que más me gusta. Rápido. Eficaz.

El robot que tienes al lado dejará el teléfono en el acto, le darás un micro-infarto y una lección.

¿Qué cual?

Que cuando quede contigo, te haga caso o vendrá un Velociraptor a devorarle. 





Espero que tengáis suerte con vuestras próximas quedadas y que os sirvan mis métodos para que os presten un poco de atención, que os quieran y esas cosas. Siempre podéis levantaros e iros a vuestra casa, total, cuando se den cuenta de vuestra ausencia ya tendréis un plan mejor.

Recordad que si vosotros sois los que pasáis de todo cuando estáis al móvil, podéis hacerlo en vuestra maldita casa sin necesidad de hacer perder el tiempo a nadie. Eso, o acabaréis como Fuencisla, con una bandeja en las costillas. Hay tiempo para todo, así que si quedáis con alguien, alguien no es el móvil.

GRACIAS por vuestra colaboración en crear un mundo sociológico un poco más utópico.









15/1/16

Cortar por lo sano

¿Por qué? ¿Qué extraño ente se apodera de nuestra mente y de nuestro cuerpo cuando pasamos una mala época?
Parece que la respuesta a todos nuestros males, a todos lxs gilipollas que pasan por nuestra vida es solo una... VOY A HACERME UN CAMBIO DE LOOK.

Esta decisión casi siempre viene cuando pasas una mala racha emocional, ya sea con pareja, con familia, contigo y tu autoestima...


Esto es literalmente lo que pasa en tu cerebro, tu
sentido común... no acaba bien.

Claro, en estos momentos no tienes el control de nada, ni de tu vida, ni de tus ideas, ni de tu estado emocional... después de pasarte una semana viendo películas como "Grease", "El diario de Noah" y "Dirty Dancing"... decides tomar la situación por los cuernos (los del toro o los tuyos, por que ya que los tienes, aprovechalos).

Así que te levantas del sofá una semana después, haciéndote paso a través de los tres paquetes de doce unidades de clínex que hay tirados por el suelo (no es que seas unx guarrx, es que las cajas de pizza que habías reciclado como papelera ya están llenas así que, no había otra), una vez consigues salir de todo eso, te duchas.

Está demostrado que con si pones una mascota
en tu vida, la de "El Diario de Noah" te la puedes saltar.


Dúchate, hazme caso, hueles. Tantos días llorando y alimentándote a base de comida basura pasan factura, de verdad. Normalmente nos plantamos frente al espejo y pasamos por chapa y pintura, le damos un poco de color a esa tez taciturna que se nos ha quedado y nos vestimos con nuestros mejores ropajes, porque el modelo homeless está muy bien pero no creo que sea lo mejor.

Hasta aquí todo perfecto ¿a que si? Pues la Universidad Nacional de mi Casa ha descubierto tras algunos estudios que hay un síndrome llamado "TuCortaQueVerásQueRisa" más conocida como la TCQR que afecta al 95% de las personas que deciden salir de una mala racha.

Esta bacteria afecta al sentido común de la susodicha persona y le inyecta la fatídica idea, la tan temida... "Cambia de look bonitx, que te vendrá bien".

Y tu ahí que vas a la peluquería, ese mágico lugar donde el sistema de medida se duplica y "dos dedos" pasan a ser "veinte centímetros" (aunque ese cuento nos lo suelen contar bastante, ya me entendéis) así que nos sentamos en modo diva y le decimos al peluquerx...

"TU HAZ QUE QUIERO ALGO DIFERENTE"


Tu no lo ves pero así se queda tu peluquerx.

Así que después de decir esas palabras (de las que te vas a arrepentir toda tu vida) con las que invocas al mismísimo diablo, un humo blanquecino y denso comienza a invadir ese local mientras las tijeras vuelan cortando mechones de pelo. Al principio dudas de tu decisión pero algo bueno tienen estxs profesionales; hacen que parezca que todo y absolutamente todo te queda bien.
Así que tu te vas a casa con un leve contoneo, sintiendo como tu autoestima comienza a escalar por tus medias, notas como la gente te mira y te sigue con la mirada mientras tu sonríes, le sonríes a la vida, dispuesta a comerte el mundo.

Hasta aquí, todo bien.

Pero los días van a pasar y la ducha te va a llamar, y lo sabes, sabes que en cuanto tu pelo entre en contacto con el agua cobrará vida, no podrás domarlo jamás y llorarás, llorarás muy fuerte intentando imitar ese peinado tan diva con el que saliste de la peluquería.

Siempre te pasa igual queridx... ahora llora.

Y yo te diré... LLORA. Por que siempre te pasa lo mismo, siempre, siempre, siempre.
¿Cuantas veces ha salido de tu boca la frase de... "No me corto más el pelo"? ¿Y bien? ¿Memoria selectiva? Si es que siempre es lo mismo, te invade el síndrome TCQR y acabas volviendo a la peluquería con el mismo cantinar.

Si, estas son tus neuronas afectadas por
éste fatídico síndrome.


Por que así somos, así nos enfrentamos a las cosas; cortando por lo sano.
Haciendo caso omiso a nuestras experiencias anteriores con las tijeras y los tintes, dejándonos llevar por esos amigos que te sueltan cosas como "Tía, tu hazlo, total el pelo crece".

MIRA BONITA... 

Así que si estás pasando por un mal momento, ten cuidado, no hay cura existente a este síndrome tan peligroso. Ten a mano tus películas provocadoras de llorera y bloquea todas tus tarjetas de crédito. Evita pasar por delante de peluquerías y bloquea en el whatsapp a todas tus amigas que sepan de tintes, cortes y modas.
Recuerda que no vives en Hollywood y que es muy posible que no tengas el gen diva que suelen tener todos los famosillos, que les queda todo demasiado bien. DEMASIADO he dicho.

Tan sólo me queda decirte...

¡SUERTE!


9/1/16

De opiniones está lleno el mundo

Le he estado dando vueltas al asunto, todo esto de nuevos propósitos, qué si no vamos a perdonarle a Carmena lo que ha hecho (JAMÁS) o que el "pequeño Nicolás" va a cobrar la barbaridad de 3000€ por día en el programa Gran Hermano, todas estas opiniones en contra o a favor...

¿Y que conclusión metafísica has sacado de todo esto? Seguro que os estáis preguntando en vuestra cabeza, alguna más amueblada que otra, eso está claro, pero todas con curiosidad infinita. Bueno, alguna habrá que no la tenga, pero entonces no estaría ni leyendo estas tristes y aburridas líneas.

La primera conclusión que saco de todo esto, es que nos encanta dar opiniones. Lo adoramos. Adoramos que los demás conozcan nuestras opiniones (quieran saberlas o no) y nos pasamos el día diciendo que nos parece el nuevo corte de pelo que tiene Ambrosita o que feo es el novio nuevo que se ha echado Epifania, bueno bueno bueno, y nada que decir de los cuernos que tiene Fuencislo con la cachondona esa nueva.

Por una cosa o por otra, necesitamos que el mundo conozca nuestra opinión. Claro, eso es bueno, libertad de expresión, ajá. ¿Qué pasa cuando leemos una opinión que no nos gusta? Digo leer por que escuchar una opinión contraria, para un español, sería el principio de una guerra civil.

- OJ, que feo el vestido que lleva Maripilidelamorhermosodelmundohumano.- Pues a mi me parece bonito.- Uh, tu calla que no entiendes de moda.

DICHO Y HECHO.

¿Tanto nos cuesta aceptar las opiniones de los demás? Servidora se incluye, ¿cuantas veces has escuchado esas típicas """críticas constructivas""" que te han sentado como una patada en el culo y lo único que has deseado es introducirle tu bota del 39 en la boca a la susodicha persona?

Ah, claro, porque no sabemos hacer críticas constructivas, donde vamos a parar.

"Lo digo por tu bien, deberías ponerte a dieta."

"Verás, si te resaltaras más las tetas, ligarías más. Y así no te quedarías sola."

"La verdad es que ningún hombre te quiere por que vas de dura por la vida, tienes que ser un poco más fácil y así cazas a uno bueno."

" Con el pelo largo estás mucho más mona"

"Con tantos tatuajes no vas a encontrar el trabajo de tu vida"



ESTO, esto es lo que entendemos por criticas constructivas. Pues mira bonitxs, hasta el tot*...
Si tu opinión sobre mi va a ser que puedo mejorar algo de mi aspecto físico o de mi carácter para no ser la loca de los gatos cuando tenga veinte años más.... déjame decirte una cosa.

YA SOY LA LOCA DE LOS GATOS y el principal temor que una persona tiene que tener, sea hombre o mujer, es la de cumplir sus sueños.

Estas son las opiniones que no deberíamos aceptar, ningunx de nosotrxs, y sinceramente, no se deberían decir. Estas son las opiniones que tendrían que nacer directamente en el intestino para acabar en el wc donde nadie tenga que escucharlas.

Así que sinceramente, no tengo claro que tenga una segunda conclusión de mi duda existencial sobre la libertad de expresión y el hecho de que hay gente que se tendría que meter la expresión en el cu... ¿Dónde está el límite? ¿Es bueno decir lo que uno piensa o hay que poner un tabú sociológico que te marque donde parar?
Si al final el mundo se decanta por la primera opción, doy mi pleno voto a los zapatazos en la boca a esos opiniones personales fuera de lugar.

Qué de botas quedarían desparejadas...

1/1/16

Este es tu año.

¡2016!

Siento usar los topicazos, las frases más usadas hasta el momento pero... parece que fuera AYER.

¿Ayer?

Si si, ayer era cuando preferí quedarme en casa y dormir antes que beber guaro con mis princesas. Incluso fue ayer cuando me surgió la idea de bombera de volver a dejarlo todo para irme a la aventura a una nueva ciudad. Aquella vez lo tenía todo hecho, ¿Por qué lo haría? ¡Ah! Claro, por que somos jovenes y alocados y si no vivimos aventuras sentimos que estamos muertos.

¡Y una ****! ¡Dejad de meternos estas cosas en la cabeza que después la cagamos pero bien cagada!

Parece que fue ayer cuando cumplí mi único propósito del 2015. Quitaros de la cabeza lo de adelgazar y la dieta, sin duda fue operarme de la rodilla.

¡Qué gusto da poder volver a correr sin miedo a que se me quede una pierna por el camino.
Ahora sufro por no dejarme un pulmón, pero me acostumbraré.

Y parece que fue ayer cuando me rescataron de la torre más alta del castillo costero para traerme al pueblo gélido que es León, y oye, ¡qué delicia! Que si lo llego a saber pido auxilio antes.

Mis últimos meses han sido a base de rehabilitación física y mental pero también me han reconstruido el alma, incluso el corazón (que para quien no lo crea, tengo).

Así que parece que fue ayer cuando viví uno de mis años menos caóticos, vaya, o me estoy ablandando o tal vez el 2014 fue el peor de todos.

El 2016 viene cargado de planes y de hostias, pero...

Voy a seguir llenando mi instagram de frases motivadoras reflexivas que no tienen nada que ver con la foto y parece más una portada hipster que otra cosa...

Voy a seguir siendo igual de impulsiva para mis ideas de bombero, seguramente más de alguna me dará dolor de cabeza, pero ¿Y qué le hago?

Voy a seguir llenando mi agenda de planes que acabo retrasando, pero sin duda, que acabo consiguiendo.

Me comprometo conmigo misma a seguir recuperándome de la rodilla, a viajar, a trabajar, a conseguir mis sueños... vamos, lo de siempre.

Así que como siempre, os deseo un buen año, ya haremos recuento en Diciembre.